Manifiesto: Rodada de Altura

La Rodada de Altura es un recorrido en bicicleta qué gran diversidad de colectivos de ciclistas del mundo realizan con motivo del Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz, conmemorado en todo el mundo el 08 de marzo para reivindicar la igualdad de la mujer en trato y participación, en todos los niveles, incluyendo el espacio público.

En el contexto del ciclismo, se pretende que la mujer se integre a un sistema fluido de desplazamiento y se reapropie y empodere del espacio público. Como modo de transporte eficiente y sustentable, ecológico y económicamente, la bicicleta se constituye para la mujer en un instrumento de empoderamiento, donde su uso brinda libertad, independencia y seguridad para desplazarse. Asimismo, permite la expresión más espontánea y diversa de la feminidad, haciendo de la ciudad espacios incluyentes y propicios para el libre desenvolvimiento de la personalidad, con lo cual su sustentabilidad es social. Por ello, el uso de la bicicleta es cónsona con el desarrollo sostenible de nuestro país. La utilización de este modo de transporte haría más viable y visible la presencia de la mujer en la escena citadina.

Este evento simboliza la continuidad de la lucha que diversos colectivos con enfoque de género vienen realizando, cuyo objetivo, entre otros, es integrar a más mujeres a la movilidad en bicicleta y superar la proporción estimada en la capital de apenas dos mujeres por cada diez ciclistas. Con la inclusión de más ciclistas, el paisaje urbano seguirá transformándose como viene haciéndolo a través  de ciclovías permanentes y un sistema incipiente de préstamo de bicicletas, generando así una solución sostenible a los patentes problemas de tráfico y movilidad.

 ¿Por qué rodamos?

• Insistiendo en la promoción de la bicicleta como modo de transporte, este día se releva la posición de la mujer en la sociedad y la importancia que tiene que ella se sitúe empoderada y reapropiada del espacio público.

• La mujer de nuestro país, reconocida como eje vital de la familia venezolana, debe contar con la sensibilidad de la ciudadanía sobre la igualdad de oportunidades, derechos y trato en la sociedad y, en este sentido, demostrar que todas pueden sumarse, pues son visibles como mujeres y como ciudadanas.

• El uso de la bicicleta es un ejercicio de libertad seguro, espontáneo y saludable, que permite la expresión más auténtica de la feminidad y de la originalidad. Las mujeres pueden ir guapas en bicicleta a donde lo deseen. El desplazamiento en la misma, además de generar buen humor, salud e interacciones humanas más sanas, permite el uso de las indumentarias más diversas, incluyendo gran variedad de calzados, vestidos y faldas.

• Las rodadas son ocasiones para la interacción social y espacios de convivencia y solidaridad que dan cuenta del profundo carácter humano de un modo autopropulsado de desplazamiento. El uso de la bicicleta a nivel social como gubernamental es una opción sostenible tanto en el sentido ecológico como económico y social, es un instrumento para alcanzar la calidad de vida desde el núcleo de nuestras familias hasta la transformación de la ciudad. ¡Que lo único que detenga a una mujer en bicicleta sean sus frenos!

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